1. Irene y sus primos (parte 4)


    Fecha: 08/05/2024, Categorías: Incesto Autor: Montes Federico, Fuente: CuentoRelatos

    Omar era, de los tres, el que más me hacía volar. Me tenía dominada y a sus pies. ¡¡Por Dios, cómo cogía!! Era un artista para acariciarme. Me llevaba al límite con la caricias y me sacaba no menos de tres orgasmos antes de penetrarme. Además, me trataba como su puta y me dominaba, me ataba, me sometía ¡¡y me encantaba!! También era el más pijudo y más lindo. Para hacerla corta, me llevaba de la nariz y yo seguía satisfecha sus caprichos. Mis primos no le llegaban ni a los tobillos. Mi gran preocupación en la vida era que no deje de cogerme.
    
    Un día habíamos quedado en vernos y, cuando llegué al departamento y entré, me lo encontré en el sillón con una joven morocha a su lado. Linda potra. Me quedé de una pieza porque era evidente que eran mucho más que conocidos. Cuando se levantó a saludarme, la tomó de la mano a esa guacha, la hizo levantar y me la presentó
    
    - “Hola Irene, ella es Paula. Hoy va a pasar la tarde con nosotros”.-
    
    - ¿¿¡¡Qué!!?? ¿¿Cómo??, contesté bastante cabreada.
    
    Me tomó de la nuca, me acercó a su cara y dijo:
    
    - “Putita, te comparto con tus primos y está bien. ¿Pero si quiero compartirte con Paula esta mal? Lo siento. Paula no se va a ir. Vos ¿te quedás?”.-
    
    Y ahí se me vino la estantería abajo. Ni soñaba con irme, ni pensaba en no tener su sexo. Pensé rápido como retroceder sin quedar tan mal y sin perder el estar con Omar. Rápidamente me sentí que el suelo se volvía de barro. Me pensaba el eje de ese bulín y de golpe me habían bajado del ...
    ... trono.
    
    - “No papi, no. Pero entendeme, no es manera esta. Podrías haberme avisado, ¿o no?”, dije intentando resolver la cuestión.
    
    - “Si, tenes razón, perdona. ¿Empezamos de nuevo?”, dijo con toda la habilidad de darme lugar para reponerme.
    
    La saludé a Paula mientras la medía. Estaba buena la guacha. Jovencita, muy buena figura, apenas mas baja que yo, lindas tetas y un culo redondito y firme. Y una sensualidad que la desbordaba. Me saludo amablemente con una sonrisa y me abrazó. Tenía la piel cálida y suave. Omar se acercó y nos dijo que vayamos a la pieza a ponernos la ropa que había elegido y nos despidió con un chirlo en la cola a cada una. En la pieza lo único que había era una toga muy fina para cada una. Nos miramos con Paula con cara de no entender, pero nos desvestimos y nos pusimos una toga cada una. Yo sabía que ese guacho me llevaba de la nariz, pero la expresión de Paula y su rapidez al vestirse me mostraron que no era la única que tenía dominada bajo su mando.
    
    Las dos salimos y Omar nos dio a elegir entre sus dos manos cerradas. Me miré con Paula y elegí la izquierda. La abrió y tenía un nudo hecho con soga. Sin decir nada, Paula fue a un clóset mientras Omar me guiaba hasta el sillón, me sacaba la toga y me obligaba a arrodillarme sobre el sillón y poner las manos en el respaldo, como la primera vez que cogimos. En eso entró Paula con varios elementos en los brazos. Quise mirar y recibí un chirlo mientras me ordenaba que mire hacia adelante. Me puso una ...
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